martes, 23 de junio de 2015

Víspera de San Juan, noche de leyendas.

Desde tiempos remotos, en la víspera de San Juan se vienen realizado una serie de ritos que tienen como finalidad atraer la buena suerte y alejar lo negativo. La fiesta, de origen pagano, comenzó con los agricultores que daban gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas de luz para realizar sus tareas. Era tiempo de renovación y de cambio. 

Los ritos giran en torno a tres elementos:
  1. El fuego: Fogatas y ritos relacionados con el elemento se incian la víspera de este día para festejar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.  La leyenda dice que las cenizas de la hoguera curan enfermedades. La costumbre proviene de antiguos cultos paganos que pretenden alejar los malos espíritus, pero también está relacionada con la prevención de epidemias por el poder anti-infeccioso que posee el fuego. 
  2. Agua: Simboliza fertilidad y pureza. Se considera que a partir de las doce de esta noche el agua es milagrosa, cura enfermedades y proporciona la felicidad. Los ritos de las nueve olas, recoger la flor del agua o bañarse denudos en el rocío de los campos buscan efectos mágicos para encontrar pareja o tener hijos.
  3. Tierra: Es costumbre que a partir de la medianoche se salga a los campos para recoger hierbas medicinales y luego se cuelguen en las ventanas de las casas para recibir la bendición de San Juan.

Una foto a contraluz de una hoguera con unos niños delante del fuego
Feliz noche mágica.


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